Moscú, 4 de septiembre, RIA Novosti. El multimillonario Vladimir Romanov, de Lituania, ha comprado el submarino soviético K-19 que figuró en la cinta de Hollywood protagonizada por Harrison Ford.
Romanov hizo la compra justo a tiempo porque dentro de unas semanas el sumergible debía ser desguazado, informa el periódico empresarial 'Vzgliad'.
Pero lo más curioso, comenta el rotativo, es que Romanov no ha podido adquirir el submarino entero puesto que las leyes internacionales prohíben vender buques militares a particulares. Por ello tuvo que contentarse con la parte del sumergible que no contenía armamento.
Esa parte mide nueve metros de largo y once de altura y será aprovechada en calidad del museo que Romanov piensa montar en Moscú.
El 4 de julio de 1961, cuando el K-19 se dirigía al Atlántico Norte, ocurrió un grave accidente en el reactor nuclear del submarino. Perdieron la vida ocho marineros. El siniestro se produjo cerca de la costa norteamericana y Washington podía interpretar la explosión como un ataque lanzado por la Unión Soviética.
Pues precisamente en ese submarino Romanov trabajó como cocinero durante el servicio militar que prestó en la Flota, entre 1966 y 1969. "El submarino me evoca muchos recuerdos y quisiera conservarlo para la Historia como símbolo de aquellos heroicos marineros que habían prevenido la tercera guerra mundial", expresó.
El historiador Alexander Nikishin, que encabeza el proyecto de reconstrucción del sumergible, confirmó que el buque será restaurado y traído a Moscú. En sus compartimientos se exhibirán objetos y documentos de la época y trabajará un club de submarinistas. Se calcula que el precio del proyecto superará un millón de dólares.
El submarino atómico K-19, bautizado por los marineros como 'Hiroshima flotante', había sufrido todos los accidentes que uno puede imaginar. El más serio había sucedido en febrero de 1972, cuando se produjo un incendio a bordo que se saldó con 28 marineros muertos.
