México, 24 de agosto, RIA Novosti. Nicaragua está atravesando una grave crisis energética. Si el Gobierno no adopta medidas urgentes, la economía nacional se derrumbará, considera el director general del Instituto Nicaragüense de Energía, David Castillo.
A su juicio, si el parlamento no aprueba en un futuro próximo la ley de la energía que facilite la entrada de capitales en el sector eléctrico y permita construir nuevas plantas generados modernas, la economía del país se hundiría en el peor naufragio de la historia.
Agrava la situación el hecho que de que las centrales térmicas nicaragüenses, construidas en la época del dictador Somoza, derrocado en 1979, funcionan a petróleo. Nicaragua no posee yacimientos petrolíferos propios y se ve obligada a importar crudo. La subida de los precios mundiales del petróleo hace deficitario el sector eléctrico.
