TeleSUR / 03/08/2006
Científicos estadounidenses pudieron conocer el contenido de unos pergaminos muy antiguos, con textos escritos por el físico y matemático griego Arquímedes, mediante el uso de la técnica llamada fluorescencia de rayos X.
El trabajo de Arquímedes, uno de los sabios más prominentes de la Antigüedad, estuvo invisible largo tiempo para los ojos humanos bajo una capa de imágenes y textos, pero el uso de la citada tecnología, la cual es no destructiva, fue decisivo para su clarificación total.
Expertos de la Universidad de Stanford fueron los encargados de revelar la trascendente documentación, grabada en piel de cabra y en la cual aparecen elementos importantes de estudios del erudito, considerado pilares de la matemática moderna.
La única versión conocida en idioma griego del Tratado sobre los Cuerpos Flotantes, y la primera copia sobreviviente de su Teoría de los Cuerpos Mecánicos, figuran entre los textos descifrados.
El sabio griego nació el siglo III antes de nuestra era y se considera que antes que él no hubo nadie tan destacado en el mundo de los conocimientos.
Entre sus aportes se encuentra el haber realizado una descripción numérica del mundo real, según explicó Will Noel, director del proyecto y curador de manuscritos y libros raros del museo de arte Walters, de Baltimore.
Se estima que los textos originales fueron copiados al pergamino por un escriba anónimo en el siglo X, y pudieron detectarse debido a que la tinta usada contenía hierro.
Sin embargo, tres siglos después un monje de Jerusalén, Hannes Myronas, hizo con él un palimpsesto al borrarlo nuevamente, y usarlo una vez más.
En la manufactura del libro con ese pergamino ya reciclado, el monje además cortó las "hojas" a la mitad y las colocó de lado, y así nació el palimpsesto de Arquímedes, al que Noel califica de la octava maravilla del mundo.
A manera de relleno del espacio libre del pergamino, el monje copió plegarias ortodoxas griegas, pero el hecho de constituirse en un libro con tres materiales importantes de Arquímedes es lo que le da un valor extraordinario, de acuerdo con los expertos.
Aunque el palimpsesto había sido visualizado antes con otras técnicas al uso, fue la fluorescencia de rayos X la que permitió verlo en todos sus detalles.
