"Si a alguien le viene a la cabeza la idea loca de ceder su espacio aéreo a otro Estado para que ataque a Serbia, tenemos un cohete capaz de destruir ciudades de importancia estratégica para la región", dijo a Sputnik aludiendo el comportamiento de Bulgaria en 1999.
También señaló que Serbia puede ofrecer a clientes extranjeros un amplio surtido de productos, desde pistolas y pertrechos y hasta drones, vehículos blindados y piezas de artillería.
"Se trata de un 'come back' del complejo militar-industrial serbio después de 1999, después de todo aquello que hizo la OTAN al bombardear a Yugoslavia", declaró.
"Es lo que le faltaba a Serbia para prevenir una eventual participación de Estados regionales en una agresión contra nuestro país", subrayó y al mismo tiempo dijo que nadie quiere que estalle tal conflicto.
El Sumadija fue desarrollado por las compañías serbias Yugoimport SDPR (de Estado) y Edepro (privada), tiene un radio de acción de 70 a 300 kilómetros, puede funcionar en un intervalo de temperaturas desde —30º hasta +50º Celsius y puede llevar una ojiva de fragmentación o termobárica, el tiempo de preparación para el lanzamiento es de 12 minutos.
Por sus características es comparable con el misil chino WS-2, señaló Lazanski agregando que "ni siquiera una Yugoslavia "grande" fabricaba tales cohetes.