'Delirium extremus' en líderes europeos
"Realmente querría que las garantías fueran más largas. Y le dije que nos gustaría considerar la posibilidad de 30, 40 o 50 años. Y esa sería una decisión histórica del presidente Trump" explicó Zelenski, al indicar que el acuerdo de garantías que Washington le ofreció a Kiev es por 15 años.
"¿Por qué no 500, o 600 [años de garantías de seguridad]? Por pedir, que no quede", ironiza el analista político Manuel Monereo. "En el fondo, el tipo de paz marcará los plazos reales, marcará la hondura y el sentido de futuro del acuerdo. Si a lo que se va es a un acuerdo más o menos explícito, pero que tiene más que ver con [los acuerdos] Minsk I o Minsk II, que con un tratado de paz verdadero, toda tregua implica plazos cortos y el problema sigue latente y agravándose. […] Una cosa es el acuerdo de paz, y otra cosa es cómo se lo vende. Aquí Zelenski tiene un problema serio: uno, que no va a durar mucho como 'presidente', porque parece que las encuestas no le son favorables. Y en segundo lugar, su situación personal es muy complicada, porque si para las fuerzas que lo apoyan, y especialmente a la extrema derecha, el lado nacionalista ultra, que los tiene, el acuerdo no es satisfactorio, las cosas pueden terminar muy mal para él personalmente", avisa el experto.
Mientras, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció en su cuenta de la red social X que tras la reunión Trump–Zelenski, mantuvo una conversación con ambos, y luego una a solas con el mendigo de Kiev. "Estamos avanzando en las garantías de seguridad que serán fundamentales para construir una paz justa y duradera. Reuniremos a los países de la Coalición de los dispuestos en París a principios de enero para ultimar las contribuciones concretas de cada país".
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se expresó en X. "Tuvimos una buena llamada de una hora con el presidente de EEUU, Donald Trump, Volodímir Zelenski, y varios líderes europeos para discutir su reunión de sobre las negociaciones de paz. Se han producido avances positivos, lo cual aplaudimos". ¿Se referirá a que Trump declaró que entiende la postura de su par ruso, Vladímir Putin, de posicionarse en contra de establecer un alto el fuego y que prefiera buscar una solución duradera al conflicto? ¿Habrá entendido bien von der Leyen?
Para Monereo, estos divagues europeos significan que "estamos muy cerca del final [del conflicto], pero que el final puede ser muy largo, y que además todo el mundo está recomponiendo la figura". "Entonces, todo el mundo tiene que vender ahora el resultado, y los 'infelices dispuestos' ['coalición de los dispuestos'] ahora tienen que irse a sus poblaciones y decirles 'ha pasado todo esto, y estos son los resultados'. La derrota de Rusia, es claro que ya no vendrá: ahora el problema [para los líderes europeos] es discutir el tamaño de la victoria de Rusia y eso es un proceso muy duro para ellos", sentencia Monereo.