"La Unión Europea está en una situación de crisis terminal"

La debacle estructural de la Unión Europea ha sido exponencial en 2025. Sus medidas desesperadas, tanto económicas, como en geopolítica y políticas internas, son 'el' síntoma de una debacle inevitable, y cuya única apuesta por intentar ocultarlo a la opinión pública bajo la alfombra, es la de engordar al régimen de Kiev, tanto en el frente con armas, como con dinero para las arcas personales de Volodímir Zelenski y su séquito.

En este sentido, Aguilar recuerda que en el bloque comunitario "hay exactamente 242.800 millones de dólares congelados, la mayoría en un banco de compensación en Bélgica que se llama Euroclear, y que los líderes europeos, en una demostración palpable de que ya no tienen dinero para financiar a Ucrania, ni siquiera para financiar sus propios presupuestos nacionales, aspiraban a hacerse con ellos asumiendo unos riesgos que eran una auténtica locura: 14 horas de conversación que acabaron en un fracaso".

"Ahora mismo a la Unión Europea le queda ir hacia algo que se llama 'guerra de la arquitectura', una geopolítica transaccional basada en los negocios que quiera [el presidente de EEUU, Donald] Trump, con el objetivo de impedir que surja un sistema alternativo, es decir, que se mantenga la arquitectura. Y con la Nueva Estrategia de Seguridad de EEUU, en la cual el país norteamericano vuelve a su interés nacional, proteccionista, arancelario, de alguna forma Europa queda con el 'pie cambiado', sin capacidad para transformar sus estructuras, su arquitectura, y en una situación de crisis, incluso terminal", sentencia Aguilar.