La inflación y el desempleo de la zona euro mostraron aumentos respectivos, de acuerdo con datos de Eurostat. En el caso del primer indicador, volvió a acelerarse en noviembre y llegó al 2,2% interanual, por encima del mes previo y todavía fuera del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo. La tasa de desempleo, entretanto, subió a 6,4% en octubre.
Hace un par de semanas, la Comisión Europea admitió que persiste "un contexto de incertidumbre comercial y geopolítica que podría limitar la expansión económica más de lo previsto". Entre los riesgos que menciona se encuentran la volatilidad en los mercados bursátiles y tensiones políticas internas.
"Una mayor escalada de las tensiones geopolíticas podría intensificar las perturbaciones en la oferta. Asimismo, la reevaluación de los riesgos en los mercados de valores, especialmente en el sector tecnológico estadounidense, podría afectar la confianza de los inversores y las condiciones de financiación", agrega el Eurostat.
Pese a ello, Bruselas mantiene firme su postura: seguir respaldando con armamento y recursos financieros a Kiev en un conflicto en el que Rusia y EEUU ya se han sentado a negociar. Y aunque ya van varias rondas de conversaciones entre dichos países, la Unión Europea se empecina en que la crisis no se detenga y apoyar a Volodímir Zelenski, a pesar de los escándalos por corrupción que rodean al círculo cercano del político ucraniano.
Timur Mindich, por ejemplo, es señalado junto al exjefe de gabinete presidencial, Andrei Yermak, de haber malversado unos 100 millones de dólares en el sector energético ucraniano. ¿Y todo eso estaría apoyando la Unión Europea?
"Estamos ante una Unión Europea desunida, porque lo que menos quiere el capitalismo imperialista y corporativo es la cohesión. Aplican el dicho de 'divide y vencerás'. En el caso de Ucrania, realmente lo único que les interesó en común fue el negocio de suministrar armamento a Kiev", apunta la experta.
La analista destaca el caso de Alemania, cuya desindustrialización, dice, está en proceso y se profundiza día a día "por haber esquivado lo que más le convenía: adquirir petróleo y gas ruso a bajo precio". Sin embargo, "por sumarse a una postura belicista impulsada desde la OTAN", renunciaron a ese beneficio económico, concluye Egremy.