Esta reducción podría acarrear graves repercusiones para la economía estadounidense: los expertos advierten sobre una posible disminución del crecimiento económico, una contracción en la producción de bienes y servicios, así como dificultades en la recuperación de empleos en la industria manufacturera. El problema se agrava ante el envejecimiento de la población, que genera dificultades para atraer especialistas en sectores clave: salud, agricultura y energía.
Según los datos de la Fundación Nacional de Política Estadounidense, el aumento proyectado de nuevos trabajadores no compensará las pérdidas, lo que resulta en una "reducción neta".
Se enfatiza que "para 2035, cerca de un tercio de los 15,7 millones de empleos perdidos estará relacionado con la política sobre inmigración legal".
Desde que asumió el cargo, el presidente
Donald Trump ha fortalecido el escrutinio sobre los inmigrantes ilegales por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los EEUU (ICE) y la Patrulla Fronteriza de los EEUU.
Los objetivos más significativos de esta política, según la publicación, abarcan a más de 1,2 millones de inmigrantes que recibieron protección temporal para permanecer en EEUU. Los cambios legislativos también incluyen la suspensión de la recepción de refugiados, una prohibición de entrada a partir de 2025 y nuevos límites en los programas de trabajo para estudiantes internacionales.
En respuesta a las preocupaciones, la Casa Blanca ofrece una visión alternativa. La subsecretaria de Prensa de la Casa Blanca, Abigail Jackson, declaró que el programa de Trump para crear empleos utilizará el "potencial no utilizado" de los ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, el estudio destaca efectos prolongados. Una política migratoria agresiva podría llevar a una reducción del crecimiento anual del PIB en aproximadamente medio punto porcentual durante el período fiscal de 2025 a 2035, y al aumento de la deuda federal, revela la publicación.
Al mismo tiempo, la Administración actual establece objetivos ambiciosos: deportar un récord de un millón de inmigrantes anualmente. Los autores del artículo comparan: el mayor número de deportaciones bajo la Administración Obama fue de poco menos de 410.000 personas en el año fiscal 2012.
La Fundación Nacional de Política Estadounidense advierte que, si se alcanza la meta de un millón de deportaciones anuales, el impacto real en la fuerza laboral será aún más fuerte que lo que sugiere el análisis actual.