'Deshumanización absoluta'
El día acordado para la entrega de los cuerpos, el pasado sábado 7 de junio, se expresó el líder de la delegación de Rusia en las negociaciones con Ucrania, Vladímir Medinski. “Hoy es el Sábado de la Trinidad. El día en que los cristianos ortodoxos rezan por todos los muertos, sin distinguir entre los suyos y los ajenos. Creo que exactamente hoy sería correcto que Ucrania aceptara a sus caídos y los enterrara de forma humana y cristiana”, escribió en su canal de Telegram.
Medinski informó que, conforme a lo acordado en las conversaciones, la parte rusa acudió al lugar pactado para iniciar la realización de una acción humanitaria y entregar a Ucrania el primer lote de más de 6.000 cuerpos de sus militares e intercambiar a prisioneros heridos, gravemente enfermos, así como menores de 25 años. De este modo, advirtió que la parte ucraniana ha ignorado los acuerdos alcanzados en Estambul.
“¿Es una decisión personal de Zelenski no recoger los cuerpos de los ucranianos o alguien de la OTAN prohibió hacerlo?”. Es una interrogante que se planteó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, al calificar esta acción como “deshumanización absoluta”.
“Lo siento, pero solo intenten no llevárselos. Estarán malditos por muchas generaciones. Eso es, simplemente, inaceptable, porque los vivos al menos pueden hacer algo: tomar decisiones, sopesarlo, intentar cambiar la situación, pero los muertos no pueden hacerlo”, explicó la diplomática. Zajárova añadió que semejante comportamiento hacia su propio pueblo no se había visto “en ninguna nación, en ninguna cultura, sea cual sea”. “Sí, hubo algunos procedimientos, por así describirlo, menos espirituales [...] ¿Pero que alguien abandone así a su propia gente? No conozco tales ejemplos”, remachó.
También se manifestó el vicepresidente del Consejo de Seguridad y expresidente de Rusia, Dmitri Medvédev. “Los bastardos de Kiev no quieren llevarse los cuerpos de sus soldados muertos. Por dos razones: les da miedo admitir que son 6.000 y no quieren pagar a las viudas [las compensaciones]. ¡Qué escoria satánica! ¡Que ardan en el infierno!”, sentenció.
Mientras, Artiom Dmitruk, diputado de la Rada Suprema [Parlamento ucraniano] quien debió abandonar su país el año pasado tras denunciar persecución por parte de las autoridades, afirmó que Zelenski bloqueó personalmente la recuperación de los restos de miles de militares ucranianos caídos en combate y retrasa deliberadamente el reconocimiento oficial de los soldados declarados desaparecidos con el objetivo de evitar el pago de indemnizaciones por el fallecimiento, derecho al que tienen sus familias.
Respecto a este rechazo de Zelenski de recoger los cuerpos de los soldados ucranianos caídos, el analista internacional Carlos Martínez confiesa no recordar “nada similar en la historia más o menos reciente”. “Sí que es verdad que puedo pensar en los nazis [en la Segunda Guerra Mundial] respecto a los propios rusos, a los propios ucranianos, a los propios judíos, a los propios gitanos. […] Pero es que estamos hablando de cuerpos de ucranianos que han luchado por Ucrania, por ese régimen, más o menos forzados, más o menos voluntariamente. Es decir, no tiene punto de comparación, porque están tratando a sus propios soldados como apestados. Desde luego eso le va a pasar factura [a Zelenski] más pronto que tarde, sin duda alguna”, concluye Martínez.
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