"Ante la pregunta sobre el impacto de la política que aplica Macron a partir de 2017, el 73% de los habitantes de la zona rural y el 72% de los habitantes de los suburbios afirman que salieron perdiendo", señala el documento.
El sentimiento de frustración predomina más en la juventud (78%) y en la clase media (85%).
La política de Macron, según los autores del estudio, avivó la sensación de abandono y marginalización de los suburbios. Tan solo el 44% de los habitantes de las regiones pobres dijeron que "sienten la presencia del Estado", aunque que también tienen una "sensación de decadencia".
"Pese a la reelección de Macron en 2022, los suburbios y las regiones rurales siguen siendo zonas ciegas de su mandato", destacan a tiempo de añadir que "capas enteras de la sociedad han quedado en el olvido".