Fico aseveró que el proyecto, que prevé la eliminación gradual la importación del petróleo, del gas y de la energía nuclear del país euroasiático, "pondría en peligro el funcionamiento de las centrales nucleares" de Eslovaquia, que produce más de la mitad de electricidad en la nación.
"Nuestra gente está en intensa comunicación. Procederemos a preparar esta legislación de forma que, en la medida de lo posible, ganemos algo para Eslovaquia", declaró en una rueda de prensa.
Asimismo, subrayó que el reemplazo de la energía rusa supondría gastos demasiado elevados, ya que se debería "modificar tecnologías para procesar otro tipo de petróleo" mientras comprar el gas "en cualquier lugar" que no sea Rusia sería más costoso. Además, Eslovaquia perdería ingresos que recibe de los impuestos de tránsito, agregó.
El pasado 6 de mayo, la Comisión Europea presentó una hoja de ruta que busca desvincularse de las importaciones de recursos energéticos rusos en 2027. Fico, entonces, calificó el plan como "un suicidio económico". Por su parte, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, advirtió que el proyecto "llevará a Europa a la bancarrota".
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que su país no niega a nadie el suministro de sus recursos energéticos. Sin embargo, Bruselas, representada por la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sigue insistiendo en una ruptura total con el sector energético ruso y en el rechazo definitivo de la energía procedente de Rusia en favor de suministros alternativos más costosos.
11 de diciembre 2024, 18:12 GMT