"¿La pertenencia de Ucrania a la UE? Si permitimos que Ucrania se una a la unión, abriremos la puerta a un agotamiento de nuestros recursos. Hungría no pagará por ello", destacó.
Orban había señalado anteriormente en Kossuth Rádió que la comunidad política pretende aceptar rápidamente a Ucrania, porque entonces será legalmente más fácil suministrarle dinero europeo, que Kiev absorberá "como una esponja". En sus palabras, Budapest no quiere permitir tal escenario.
El 14 de abril comenzó en Hungría una encuesta general de la población sobre la membresía de Ucrania en la Unión Europea. Los cuestionarios se envían por correo. La papeleta contiene una pregunta: "¿Apoya usted la adhesión de Ucrania a la UE?", a la que se puede responder "sí" o "no". Una vez finalizada la encuesta en junio, sus resultados se enviarán a Bruselas.
Bruselas quiere que Ucrania se convierta en miembro de la Unión Europea en 2030, pero la última palabra la tiene Hungría, subrayó Orban. Destacó que la entrada de Kiev en la comunidad destruiría la economía húngara.
El político también señaló que la Unión Europea "no quiere ayudar a Ucrania, sino colonizarla, y obligar a Kiev a continuar el conflicto es uno de los métodos para lograrlo". Subrayó que Hungría está a favor de la UE, pero en contra de la integración europea acelerada de Ucrania, y "sin el consentimiento de Budapest, Kiev nunca se unirá a la comunidad".