"Las autopartes que se producen en México tendrán cero aranceles. Creo que esta es una noticia de gran importancia (...). Es, sin duda, una excelente noticia para nuestra industria y nuestra economía", señaló la mandataria.
Poco antes, la medida comercial fue anunciada por la oficina estadounidense de Aduanas y Protección Fronteriza, después de que el mandatario Donald Trump firmó el 29 de abril órdenes para relajar los aranceles sobre automóviles y autopartes en el marco del tratado de libre comercio de Norteamérica (T-MEC).
A su vez, el secretario mexicano de Economía, Marcelo Ebrard, principal negociador con sus contrapartes de la Casa Blanca, consideró que "es otro avance muy importante".
"A las autopartes [fabricadas] en México se les da el trato previsto en nuestro tratado con EEUU y Canadá, quiere decir que no se les impongan tarifas, aranceles, que podamos seguir exportando a su industria [que es] muy grande en nuestro país, es donde tenemos el mayor contenido nacional", destacó el titular en la misma conferencia de prensa.
Esos bienes "van a ser considerados como si fueran también de EEUU para los descuentos que la industria automotriz va a aplicar, o compensación que va a aplicar en las próximas semanas", explicó Ebrard.
El 1 de mayo, Sheinbaum y Trump mantuvieron una nueva llamada, en la que acordaron continuar las negociaciones comerciales sobre las exportaciones mexicanas que todavía son objeto de tarifas: los automóviles, el acero y el aluminio.
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