Además del dinero en efectivo que el complejo militar-industrial de EEUU puede esperar de los nuevos contratos de sus aliados de la OTAN de Europa del Este por el reciclaje de su equipo soviético de la era del Pacto de Varsovia, y la reposición de los almacenes del Pentágono después de enviar las viejas existencias a Kiev, los halcones de Washington pueden perseguir su obsesión a largo plazo de "debilitar a Rusia", explicó Litovkin.
Apuntando a la rentabilidad del
negocio en Ucrania para EEUU, Litovkin no espera que se detenga una vez que
el presidente electo de EEUU, Donald Trump, esté al mando. Después de todo, recordó, fue el republicano quien envió por primera vez armas letales al país europeo en 2019.
Ante las recientes especulaciones en los medios de comunicación sobre el posible reclutamiento de jóvenes de 18 años en Ucrania, el observador se preguntó de qué otra manera "puede continuar este conflicto, si un millón de militares ucranianos ya han sido noqueados, matados, heridos, mutilados", y otros hombres en edad de alistarse huyen a Europa, Rusia y otros países.
No obstante, Litovkin no espera que la población de Ucrania se levante y derroque al actual Gobierno de ese país.
"El poder en Ucrania está en manos de los seguidores de [el colaborador nazi Stepán] Bandera, que mantienen atemorizada a la gente que queda. Quizá individuos y grupos puedan declarar una protesta, pero serán inmediatamente encarcelados y los hombres serán enviados al frente", sostiene el especialista.
Los medios de comunicación ucranianos y estadounidenses informaron que la 155.ª Brigada Mecanizada de élite ucraniana, entrenada por la OTAN, se había desintegrado antes de llegar al frente, y que más de 1.700 de sus 5.800 miembros habían huido durante la estancia en Francia y Polonia, antes de su despliegue en las batallas que se están librando en Donbás.
En este contexto, el líder del partido francés Los Patriotas, Florian Philippot, manifestó que el único objetivo de este entrenamiento
era la autopromoción de las autoridades de su país y del Gobierno de Kiev.
En opinión de Litovkin, la deserción masiva es señal de una falta crítica de "espíritu de lucha".
"La victoria en cada guerra está determinada por el espíritu de lucha de las masas que derraman sangre en el campo de batalla", explicó Litovkin, sugiriendo que la situación demuestra que la "coacción", y no el espíritu de lucha, es la principal motivación que queda en las FFAA ucranianas, de ahí las deserciones masivas regulares y las rendiciones masivas.
En última instancia, el entrenamiento de la brigada no fue más que un ejercicio burocrático, subrayó Litovkin, con el dinero repartido y gastado, y la parte francesa, especialmente no particularmente preocupada por el destino de la unidad.