La trama se desarrolla en macizo de Altái, donde los leopardos de las nieves, unos depredadores raros y majestuosos, se enfrentan a la amenaza de la extinción. El protagonista de la película es un bebé de irbis, recién nacido. El personal del Parque Nacional Sailiuguemski lo llamó Tural, que significa "inmortal" en lengua altái. Recibió este nombre después de que todos sus compañeros leopardos murieran durante el invierno boreal por falta de alimento y Tural fuera el único superviviente.
Sin embargo, cuando la amenaza a su vida pasó, el bebé desaparece repentinamente de la vista del personal del Parque Nacional. ¿Podrá sobrevivir en la naturaleza? ¿Regresará algún día?
El jurado y los organizadores señalaron que la película era "un excelente ejemplo para el cine, ya que los autores buscaban claramente mejorar la concientización de las personas sobre la situación de la conservación". La obra no solo muestra la belleza exterior del paisaje montañoso de la república rusa de Altái y la gracia de este raro depredador, el irbis, sino que también aborda importantes cuestiones sobre la conservación de la biodiversidad y la protección de especies en peligro de extinción.
En Rusia no quedan más de 87 leopardos de las nieves. La principal razón del descenso de su número es la actividad económica humana, la construcción de infraestructura en el hábitat de los irbis, la caza furtiva y los disparos de los pastores en represalia por los ataques al ganado.
"Nuestra tarea común es proteger al leopardo de las nieves, ayudarle en momentos de necesidad y, por supuesto, observar y estudiar continuamente a este magnífico animal, tan bello y misterioso como sus montañas natales", comentó el científico zoólogo y presentador de televisión ruso Nikolái Drozdov, que dobló la película.
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3 de diciembre 2024, 17:00 GMT