Informe muestra abusos del trabajo a distancia por parte de empleados públicos de EEUU

De acuerdo con un artículo del Washington Times, el teletrabajo se ha convertido en una situación fuera de control bajo la presidencia de Joe Biden, pues muchos empleados han sido sorprendidos bebiendo y conduciendo, recibiendo tratamiento médico o dándose baños de burbujas mientras se suponía estaban de servicio.

Esta situación fue descubierta por un informe presentado por la senadora republicana por Iowa, Joni Ernst, en el que se señala que solo el 6% de los trabajadores federales acuden en persona a trabajar de tiempo completo todos los días, mientras un tercio son empleados a distancia.

Entre los casos que se observan en el informe destacan algunos, como el de un empleado de la Seguridad Social que dirigía su propio negocio mientras se suponía que estaba haciendo teletrabajo y el de un trabajador de Asuntos de Veteranos se conectó a una reunión desde un baño de burbujas.

La senadora reveló que un empleado del Departamento de Agricultura le dijo que sus colegas consideraban que trabajar desde casa era "como estar de vacaciones".

"Se asignaba muy poco trabajo, y todo lo que tenían que hacer era estar disponibles por teléfono", dijo ese empleado del servicio de inspección de alimentos, según el informe.

La senadora Ernst dijo que las generosas políticas de teletrabajo están en vigor incluso cuando los estadounidenses tienen problemas para ser atendidos por los empleados del Gobierno. Señaló a los informes de los veteranos que dijeron que sus llamadas para citas de salud mental quedaron sin respuesta.

Las ausencias han vaciado los edificios federales; sin embargo, incluso cuando las oficinas se quedan vacías, el Gobierno sigue comprando muebles, a razón de unos 1.000 millones de dólares al año, según OpenTheBooks.com, un organismo de control.

En ese sentido, Ernst dijo que el Gobierno tiene que replantearse su enfoque de trabajo a distancia.