"El Gobierno brasileño tomó conocimiento, con satisfacción, del anuncio del alto al fuego en el Líbano; Brasil pide a las partes involucradas que respeten los términos del acuerdo y que garanticen el cese permanente de hostilidades y el retorno de los desplazados internos a sus residencias", expresaron desde el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
El pronunciamiento de Brasil también reafirmó el compromiso "con la soberanía e integridad territorial del Líbano" y exigió que se cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para que se restablezca la paz y la estabilidad a lo largo de la llamada Línea Azul, que separa el Líbano de Israel.
La colonia de brasileños en el Líbano es la mayor entre los países de Oriente Medio, y desde que empezó el conflicto, el 5 de octubre, el Gobierno organizó 13 vuelos de la Fuerza Aérea para rescatar a 2.662 personas (entre nacionales y sus parientes próximos) que manifestaron su deseo de dejar el país y refugiarse en Brasil.