"Es otro paso francamente provocador en una serie de acciones profundamente desestabilizadoras de los estadounidenses y sus aliados en la Alianza Atlántica en la esfera estratégica [que] lleva a socavar la estabilidad estratégica (...) lleva de manera natural a un aumento de riesgos estratégicos y, como consecuencia, a un aumento del nivel general de peligro nuclear", destacó María Zajárova a los periodistas.
La diplomática agregó que, "dado la índole y el nivel de las amenazas que surgen de las instalaciones militares occidentales de este tipo, la base de defensa antimisiles en Polonia se añadió desde hace tiempo a la lista de blancos prioritarios para una posible destrucción" por parte de las fuerzas rusas.