Este regimiento es una unidad de las Fuerzas Especiales estadounidenses, especializada, entre otras cosas, en el sabotaje y la invasión de estructuras estratégicas. Puede desplegarse en cualquier parte del mundo en solo 18 horas. A pesar de ello, Rusia consiguió anticiparse a las acciones del grupo e impedir cualquier ataque.
El profesor de Historia e investigador del Núcleo de Estudios de las Américas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ), Joao Cláudio Pitillo, declaró a Sputnik que Rusia demostró una vez más su alto nivel de eficiencia para anticiparse a las operaciones de "mercenarios criminales que actúan bajo mando extranjero".
También precisa que Rusia es conocida desde hace tiempo por tener un servicio de inteligencia capaz de mantener al país a salvo de acciones terroristas como esta.
El experto añade que, ante las sucesivas derrotas que Ucrania ha sufrido en el campo de batalla en los últimos años, el régimen de Kiev ha recurrido a acciones terroristas, muchas de las cuales son llevadas a cabo precisamente por tropas mercenarias. Pitillo considera que están orquestadas con el apoyo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Además, indica que ese grupo operativo, abatido por las tropas rusas, demuestra que este tipo de operaciones probablemente está organizado por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
"Estos mercenarios son reclutados, entrenados y dirigidos cada vez más hacia este tipo de acciones, que tienen lugar en forma de venganza. La imposibilidad de que Ucrania y la OTAN ganen a Rusia hace que estas acciones punitivas aumenten", resume.
En cuanto a las pruebas sólidas de que se trataba de un mercenario que pertenecía al 75.º Regimiento de los Rangers, una unidad de paracaidistas y operaciones especiales del Ejército de EEUU, el profesor de la UERJ señala que se trata de tropas utilizadas en invasiones de territorios y que cuentan con "una plantilla extremadamente cualificada".
Según Pitillo, esta operación neutralizada por Rusia está diseñada para crear perturbación e inseguridad, por lo que es compleja. Además, esto representa un abandono de la lucha tradicional que se libraba en Ucrania.
"No es una defensa contra el avance ruso. Es una lucha en la retaguardia rusa que podría causar problemas si no se neutraliza (...) Son unos efectivos que no solemos ver en el día a día de estos mercenarios en los distintos lugares donde hay conflictos en el mundo. Así que esta operación tiene que ser vigilada muy de cerca por Rusia porque el uso de este tipo de tropas demuestra que los operativos de la CIA o de la OTAN están realmente decididos a crear problemas".
Por último, el experto defiende la necesidad de una gran investigación para "determinar si estos mercenarios actuaron bajo la bandera de una empresa privada o si realmente fueron contratados por la OTAN". Aun así, recordó que la Alianza militar liderada por Estados Unidos "lucha directamente contra Rusia desde hace mucho tiempo", ya que suministra a Kiev armas, municiones, entrenamiento e información.