"Al menos 10 agentes de Policía murieron en un ataque perpetrado el sábado [26 de octubre] por desconocidos armados en la provincia de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán", comunicó el medio.
El ministro del Interior de Irán, Eskandar Momeni, ordenó formar un equipo de comandantes de Policía y funcionarios "para investigar el ataque terrorista e informar a la población de los resultados".
El ataque se produjo cuando los hombres armados "abrieron fuego contra una unidad de patrulla, matando a 10 miembros de la fuerza, incluidos reclutas y oficiales de la Policía".
Más tarde, la agencia Mehr informó que el ataque se lo reivindicó el grupo suní Jaish al Adl (Ejército de la Justicia, en árabe), designado como terrorista en Irán.
La provincia de Sistán y Baluchistán, situada en el sureste de Irán, en la frontera con Pakistán y Afganistán, aparece a menudo en las noticias iraníes relacionadas con la muerte de guardias fronterizos que luchan contra el narcotráfico y el terrorismo. La situación se ve agravada por la difícil situación económica, medioambiental y religiosa.