"Más de 430.000 personas huyeron del Líbano a Siria desde que se agravó el conflicto con Israel. El 70% son ciudadanos sirios y el 30%, libaneses", señaló.
La portavoz agregó que el Ejército israelí está bombardeando los puestos de control fronterizos entre el Líbano y Siria, lo que pone en peligro a los refugiados y complica la situación.
"Uno de los ataques se produjo en las inmediaciones del centro de acogida a refugiados creado por la ONU", detalló Amin.
Israel invadió el sur del Líbano el pasado 1 de octubre con el argumento de una operación terrestre contra el movimiento libanés Hizbulá y continúa sus ataques aéreos que han dejado hasta la fecha más de 2.500 muertos, entre ellos niños y mujeres, y más de 11.800 heridos. Más de un millón de personas se convirtieron en refugiados.
El Gobierno de Israel argumenta que busca crear condiciones para el retorno de 60.000 israelíes del norte del país, que fueron evacuados cuando hace un año el movimiento chií libanés Hizbulá comenzó a lanzar ataques en apoyo al movimiento palestino Hamás.
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