"En el curso de la investigación criminal sobre el atentado terrorista contra la sala de conciertos Crocus City Hall, nuestros investigadores y expertos forenses analizaron una gran cantidad de datos de varios cientos de portadores de datos diferentes. Después del atentado, los cómplices intentaron destruir los teléfonos móviles, pero los resultados del examen pericial de los dispositivos permitieron obtener datos significativos para la investigación sobre las circunstancias de la preparación del crimen", señaló Bastrikin en una entrevista a los medios rusos.
El 22 de marzo, un comando de hombres armados disparó contra una multitud reunida para un concierto de rock en el Crocus City Hall e incendió el recinto, causando, de acuerdo con los datos oficiales, 145 muertos y más de 550 heridos.
Ha sido el atentado terrorista más mortífero en Rusia desde hace casi 20 años.