Para estos propósitos, Israel celebró pruebas a las que asistieron el ministro de Defensa, Yoav Gallant; la ministra de Innovación, Ciencia y Tecnología, Gila Gamliel, y otros funcionarios militares
Los competidores mostraron
prototipos de sus sistemas antidrones y sus capacidades en varios niveles de vuelo y distancias, agregó el Ministerio.
Las autoridades castrenses también señalaron que la amenaza de los drones para el país hebreo proviene de Irán, "que suministra drones al Líbano, Yemen e Irak, e incluso los lanza él mismo", y añadió que Israel tiene que acumular los esfuerzos de todos los actores involucrados en el desarrollo de sistemas de interceptación de esta tecnología.
"Después de analizar los resultados de las pruebas, el Ministerio de Defensa seleccionará varias tecnologías para entrar en un proceso de desarrollo y producción acelerado. Esto tiene como objetivo desplegar nuevas capacidades operativas en unos meses", dijo el Ministerio.
Las pruebas comenzaron un día después de que
un dron lanzado por el movimiento Hizbulá atacara una base de las
Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cerca de Binyamina-Givat Ada, matando a cuatro soldados e hiriendo a muchos otros.
Desde el 1 de octubre,
Israel invadió el sur del Líbano, en donde ha estado llevando a cabo una operación terrestre contra el movimiento libanés Hizbulá, mientras continúa con los ataques aéreos.
A pesar de las pérdidas, Hizbulá ha estado luchando contra las tropas israelíes en tierra y lanzando cohetes a través de la frontera. El número de muertos en el Líbano por los ataques israelíes ha superado los 2.300 desde la escalada, según el Ministerio de Salud libanés. Tel Aviv, por su parte, dice que su principal objetivo es crear las condiciones para el regreso de 60.000 residentes que huyeron de los bombardeos en el norte del país.