En la misiva, escrita por Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, y Lloyd Austin, titular de Defensa, llama al Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a levantar las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en un plazo de 30 días o atenerse a las "implicaciones".
La carta, fechada el 13 de octubre, habría sido enviada a Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel, y a Ron Dermer, titular de Asuntos Estratégicos.
La autenticidad fue confirmada por el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una conferencia de prensa este 15 de octubre. De acuerdo con el diario británico The Guardian, el Gobierno israelí se encuentra revisando los alcances de la carta.
En tanto, Matthew Miller señaló que la intención del Gobierno estadounidense era que la misiva fuera una
"comunicación diplomática privada" y rechazó que la decisión estuviera influida ante la
proximidad de las elecciones presidenciales, afirmó el medio británico.
The Guardian apuntó que los estrategas de la campaña demócrata temen que el descontento por el conflicto en la Franja de Gaza haga que Kamala Harris pierda el estado de Michigan —donde los votantes árabes estadounidenses se muestran enojados por el apoyo a la gestión israelí— frente al republicano Donald Trump.
En la carta también hay quejas sobre los retrasos en la ayuda financiada por Estados Unidos en los pasos fronterizos de Gaza. Además, se señala que el flujo de esta asistencia al enclave palestino cayó en más de un 50% desde marzo pasado.
En tanto, el vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que la misiva no pretende ser una amenaza, sino que fue enviada a los funcionarios israelíes para reafirmar la "urgencia" de Estados Unidos y la "seriedad" sobre permitir un "aumento drástico de la ayuda humanitaria".