"El punto de referencia estratégico de nuestro comercio son los países del Sur global. Estos son los mercados del futuro. El estancamiento de las llamadas economías desarrolladas conduciría, en cualquier caso, a una reorientación de los flujos de exportación. Las sanciones sólo aceleraron el cambio", declaró Mijaíl Mishustin.
Asimismo, el primer ministro señaló que, basándose en la opinión de los expertos, en seis años esta macrorregión aumentará la demanda comercial en casi 5.000 millones de dólares.
"Me dirijo ahora a nuestros empresarios y empresas nacionales: por supuesto, necesitamos desarrollar estos mercados. Y hacerlo para que, además de los beneficios, nuestras contrapartes estén absolutamente seguras de que contar con un proveedor ruso significa confiabilidad, la posibilidad de una cooperación a largo plazo y de calidad", afirmó.
En este contexto, Mishustin precisó que Rusia está dispuesta a construir relaciones comerciales honestas y abiertas con aquellos países que procedan de sus intereses soberanos, a pesar de la presión occidental.
"Muchos [países] comparten esta posición, lo que muestra un gran interés en la expansión de los BRICS", añadió.
Según el primer ministro ruso, esto también se evidencia en la cooperación a largo plazo de Rusia con sus socios más importantes: India, China, Turquía, Brasil y con varios países en Oriente Próximo, Asia, América Latina y África.
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