Varios países se sumarán a la plataforma Amigos de la Paz para resolver el conflicto en Ucrania

"Y sí, estamos participando en esas propuestas que plantea el sur global, y por eso vamos a esta reunión que está siendo convocada por Brasil y China. Vamos a escuchar sus puntos de vista", declaró la secretaria de Exteriores del Gobierno mexicano, Alicia Bárcena, en una conferencia de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

Hungría se adherirá a la plataforma Amigos de la Paz de países del sur global diseñada para solucionar la crisis ucraniana, declaró el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.

"Un total de 15 países, entre ellos Arabia Saudita, Egipto, Kazajistán, Kenia, México, Turquía y Zambia, se reunirán en una cumbre dirigida por China y Brasil para preparar la formación del grupo Amigos de la Paz", destacó Szijjarto al canal televisivo M1.

El ministro explicó que la creación del grupo se debe al cansancio del Sur Global por el hecho de que la comunidad transatlántica "eche leña al fuego" en el conflicto en Ucrania y sea incapaz de resolverlo. El trabajo del grupo se basará en la iniciativa de paz de China y Brasil, que Hungría apoya y está dispuesta a promover, afirmó.

¿De qué se trata?

Horas antes, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, aclaró que su país, Brasil y otros países del sur global tienen la intención de crear una plataforma abierta, Amigos de la Paz, para resolver la crisis en Ucrania.

El jefe de la diplomacia china subrayó que será "una plataforma abierta que no busca competencia ni confrontación, sino promover un diálogo inclusivo".

Wang se mostró convencido de que la comunidad internacional saludará la nueva iniciativa.

"El objetivo de Amigos de la Paz es presentar una visión objetiva y racional, desempeñar un papel constructivo en la solución política del asunto ucraniano", declaró el ministro.

El 25 de septiembre, Wang reafirmó en un encuentro con su par ucraniano, Andréi Sibiga, que China aboga por la solución negociada de disputas y se mantiene al margen de los juegos geopolíticos.

En mayo pasado, China y Brasil publicaron un memorando conjunto de seis puntos sobre la resolución política de la crisis ucraniana.

El documento resultó ser la culminación de las negociaciones entre el asesor especial del presidente brasileño, Celso Amorim, y el ministro de Exteriores de China, Wang Yi. Las partes insistieron en el diálogo y las negociaciones ruso-ucranianas como la única vía para resolver la situación.

Además, abogaron por celebrar una conferencia de paz con la participación de ambas partes del conflicto.

Rusia realiza desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.

Hasta la fecha, Ucrania ha condicionado el cese de las hostilidades a la recuperación de todos los territorios, incluida Crimea, que se unió a Rusia en marzo de 2014.

La última ronda de conversaciones entre Moscú y Kiev, para lograr un acuerdo de fin de las hostilidades, tuvo lugar el 29 de marzo de 2022 en la ciudad turca de Estambul y, desde entonces, los países no han vuelto a retomarlas.

A mediados de junio pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de los cuatro nuevos territorios rusos (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie), desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear, y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia. Volodímir Zelenski rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.

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