El desencanto y la indignación
Ciudad: Nueva York. Lugar: sede de la Organización de las Naciones Unidas. Evento: 'Cumbre del Futuro'. En su intervención, el canciller húngaro lanzó una sentencia que refleja claramente el actual estado de varios países de la democrática y defensora de los derechos y las libertades Unión Europea.
A su juicio, "lo más triste es que la corriente liberal internacional convirtió la palabra 'paz' en una palabrota, al menos en Europa" y "quienes abogan por la paz son inmediatamente estigmatizados, atacados y criticados".
"Ahora, por desgracia, si uno representa una posición fuera de la corriente dominante, se le estigmatiza de inmediato. Si defiendes el interés nacional, si expresas una oportunidad soberana, inmediatamente te acusan y te atacan, ya sea políticamente, jurídicamente o, a veces, incluso físicamente", fue el crudo testimonio de lo que sufren todos aquellos europeos que se salen de la fila del discurso único: en el bloque comunitario no valen dos opiniones.
El analista internacional Fernando Moragón afirma que Szijjarto "tiene toda la razón del mundo". "El tema ya es entre chalados y sensatos, [estos últimos] en el caso de Europa, son Hungría y Eslovaquia. ¿No se dan ustedes cuenta [líderes europeos] de que los rusos nos están diciendo por activa y por pasiva, de mil maneras, que no sigan, que no escalen, que no lancen los misiles de largo alcance? Lo declaró [el presidente de Rusia, Vladímir] Putin, lo expuso el presidente de la Duma Estatal rusa [Viacheslav] Volódin, lo ha dicho hasta el portero del Kremlin", ironiza el experto.