Según el columnista Clive Crook, las proyecciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso estadounidense muestran un aumento de la deuda pública neta de alrededor del 100% del Producto Interno Bruto (PIB) este año y más del 120% dentro de 10 años, además las cifras muestran un déficit cada vez mayor, en parte por las tasas de interés más altas.
Mientras
Donald Trump promete que los
recortes fiscales se prorrogarán y
Kamala Harris asegura que los impuestos
"no subirán para la mayoría de contribuyentes", las proyecciones económicas estiman que la reducción de
impuestos aprobada por el republicano en 2017 terminará a finales del 2025.
De acuerdo con el analista, una prórroga completa añadiría otros 4.000 millones de dólares al déficit a 10 años, aproximadamente, cifra menor a todos los ingresos recaudados el año pasado. La Seguridad Social y programas como Medicare deben seguir siendo financiados por ley, incluso cuando se agoten sus fondos fiduciarios.
Los pronosticadores manipulan sus modelos para que las simulaciones del trayecto de la economía estadounidense asuman que, pese a todos los indicios, "no importa lo grande que se haga la deuda, Washington resolverá de algún modo el problema", afirmó el columnista.
Un trabajo sobre el modelo presupuestario explica que el Gobierno de
Estados Unidos no podría sostener una
deuda superior al 200% del PIB, "bajo ninguna circunstancia", indicó Crook, debido a que los
impuestos necesarios para estabilizarla serían "tan enormes que hundirían la economía".
"El punto clave es que este valor máximo no es la mayor cantidad de deuda que EEUU puede sostener con seguridad; la deuda ya es más de lo que el país puede sostener".