Sanciones a Rusia durarán "hasta colapso de EEUU", mientras la UE enfrenta su posible desaparición

De acuerdo a recientes datos del Departamento del Tesoro de EEUU, los intereses diarios de la deuda del país norteamericano promedian actualmente los 3.000 millones de dólares por día, con un pasivo que asciende a 35,3 billones de dólares.

En este contexto, Donald Trump declaró que la Administración Biden ha mantenido durante demasiado tiempo restricciones contra varios países y señaló su intención de utilizar las sanciones lo menos posible porque debilitan el dólar.

Al respecto, se pronunció el vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev. "Trump, como hombre de negocios, se da cuenta de que las sanciones perjudican el dominio del dólar en el mundo. Sin embargo, no lo suficiente como para montar una revolución en EEUU e ir contra la línea antirrusa del notorio deep state, que es mucho más fuerte que 'cualquier Trump'. Así que, para todos nosotros, [habrá] sanciones para siempre. O más bien, hasta el colapso de los EEUU en una nueva guerra civil inminente. Después de todo, Hollywood hace películas sobre ello por alguna razón", escribió Medvédev, en clara alusión a la recientemente estrenada película Civil War.

"La deuda seguirá aumentando hasta que haya un colapso social, básicamente. Parece que es lo que desde el establishment mediático cinematográfico y político, es lo que están buscando, con tantas películas que en pasado reciente se han publicado sobre una guerra civil en EEUU, un colapso de la sociedad, y demás, y parece que están obsesionados con la autodestrucción más absoluta", explica el Dr. Enrique Refoyo, analista internacional.

Mientras, en un informe sobre la competitividad de la Unión Europea, el ex primer ministro de Italia y expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, llamó a invertir más de 800.000 millones de euros adicionales para que el bloque pueda competir con China y EEUU. Avisó, asimismo, que el principal reto para los políticos europeos es evitar que Europa se quede atrás del resto del mundo.

Según la investigación, "el crecimiento de la UE se ha estado desacelerando, impulsado por el debilitamiento del incremento de productividad, lo que pone en duda la aptitud de Europa para cumplir sus ambiciones". "Por primera vez desde la Guerra Fría, tenemos que temer genuinamente por nuestra supervivencia. Si Europa no puede volverse más productiva, nos veremos obligados a elegir (…). Tendremos que reducir algunas, si no todas, nuestras ambiciones. Esto es un reto existencial", subraya el informe.

"La cuestión es cómo las dos partes de Occidente, la estadounidense y la europea, parecen no darse cuenta de cómo funcionan las cosas en el mundo. Creen que siguen siendo los mandamases, pero no es así. Y cada vez que se comportan de esta manera, también en el resto del mundo ven lo que hace Occidente, y dicen, 'pues yo quiero más lo de China, que lo de Occidente. Que sigamos creciendo juntos y que no se venga nadie a meter en mi casa'. Y con los chinos, esas cosas internas no pasan", apunta Refoyo.

"Poco a poco, en Europa habrá quien se dé cuenta [de dicha situación] por pura supervivencia. Porque no es por atino geoeconómico ni nada parecido, sino porque a ver de qué iban a trabajar todos estos políticos que viven con tanto privilegio y con tantos sueldos, con tanto caché y estatus. A ver de qué iban a trabajar, si no vivieran de la política, si no vivieran a costa de todos los europeos. Entonces, por pura supervivencia, algo inventarán para ver si aguanta el tema", concluye Refoyo.