No se puede tapar el sol con un dedo
"Las declaraciones de los dirigentes estadounidenses sobre su no participación en los crímenes cometidos por Kiev en la provincia de Kursk no corresponden con la realidad. Sin su participación y su apoyo directo, Kiev no se habría arriesgado a entrar en territorio ruso", sentenció Pátrushev.
En este sentido, el alto funcionario advirtió que "fue Occidente quien puso a la junta criminal a la cabeza de Ucrania", tras lo cual "los países de la OTAN inflaron a Kiev con armas, instructores militares, suministraron constantemente inteligencia y controlaron las acciones de los neonazis".
El analista internacional Christian Lamesa, autor del libro La paternidad del mal, sostiene que "pensar que el régimen de Kiev se puede embarcar en solitario en semejante aventura, es pensar que el mundo es ingenuo, y por qué no, tonto. Creo que eso es lo que intenta decir la Casa Blanca".
De acuerdo al experto, el relato de Washington "colisiona con los hechos, porque ya está comprobado que en esta ofensiva de Kiev en la región de Kursk fueron dados de baja asesores extranjeros, entre franceses y británicos. Es decir, que la participación de la OTAN en esto es más que clara. También se interceptaron comunicaciones en lengua inglesa".
Esta incursión es una provocación, afirma el analista, y apunta que "una de las respuestas que ya hace bastante tiempo que está intentando conseguir Occidente [de Rusia], es una respuesta nuclear táctica sobre territorio ucraniano para seguir demonizando la imagen de Rusia, cosa que considero que no va a ocurrir". "Y paradójicamente esto lo está buscando el país que fue el único que en toda la historia utilizó armamento nuclear contra la población civil como recordamos sucedió en Japón", concluye.