"El intento de asesinato del expresidente Donald Trump el 13 de julio es el fracaso operativo más grande del Servicio Secreto en décadas", reconoció la funcionaria durante una audiencia en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Cheatle agregó que asume toda la responsabilidad por cualquier fallo de seguridad como directora del Servicio Secreto de EEUU.
La agencia está cooperando plenamente con las investigaciones en curso sobre el incidente, añadió.
La funcionaria agregó que el Servicio Secreto identificó a la persona que intentó asesinar a Trump como "sospechosa" antes de que el exmandatario subiera al escenario en el mitin en Butler (Pensilvania, noreste).
Cuando se le pidió que aclarara si el individuo fue identificado como sospechoso antes de que Trump subiera al escenario y por qué se le permitió continuar, Cheatle enfatizó: "Esa es la información que he recibido".
"Si el servicio hubiera transmitido información de que había una amenaza, los agentes nunca habrían dejado salir al expresidente al escenario", añadió.
Trump sufrió una herida leve en la oreja derecha durante el atentado que sufrió dos días antes de la Convención Republicana que le nominó como candidato oficial para las presidenciales de noviembre próximo.
El autor del ataque, que disparó desde el tejado de un edificio situado a una distancia de más de 100 metros, según algunos medios, fue abatido por agentes del Servicio Secreto de EEUU. Los disparos mataron también a un asistente al mitin y dejaron gravemente heridos a otros dos.
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