Las cosas por su nombre
El general Vladímir Kulishov, responsable del Servicio Nacional de Fronteras del FSB declaró a Sputnik que "la OTAN aumenta la intensidad de sus actividades de entrenamiento, en las que se ejercitan ataques contra Rusia, incluidos bombardeos nucleares contra nuestro territorio".
Una situación en la que se requieren "medidas apropiadas para proteger y defender las fronteras rusas", según Kulishov, quien además denunció el incremento de la capacidad de ataque de Occidente cerca de las fronteras de Rusia.
Respecto a las actividades de la OTAN denunciadas por el FSB, el analista internacional Manuel Monereo observa que "esto se puede leer de varias maneras: como una bravata o provocación, o como un plan meditado, o como un juego de estas dos vertientes". "Es una provocación, pero por otro lado es analizar una posibilidad y poner en marcha los dispositivos estratégicos para ello", apunta el experto.
"La sensación que uno va teniendo, es que como los planes que tenía la dirección política de la OTAN no han salido bien –Rusia no solamente no ha sido destruida económicamente, sino que a su vez se ha fortalecido, ha encontrado nuevos dispositivos económicos de hacerse más fuerte, más capaz; y por otro lado, en el plano político–militar, Rusia no solamente que no está perdiendo, sino que está ganando– eso le lleva a la élite dirigente de la OTAN y de la Unión Europea a una cierta desesperación, a una cierta situación de 'enrabiamiento', producto de que los planes no han salido como ellos esperaban", concluye tajante Monereo.