Las encuestadoras en Estados Unidos siguen esforzándose por reflejar con precisión el impacto polarizador de Donald Trump en el electorado estadounidense, indica el reporte.
En 2016, las encuestadoras estimaron que la entonces candidata demócrata Hillary Clinton iba a ganar frente Trump, pero sus pronósticos resultaron en un fracaso, ya que subestimaron el apoyo de la clase trabajadora blanca al empresario republicano. Lo mismo podría suceder ahora con Biden, afirma el reporte.
A pesar de los esfuerzos por corregir sus modelos, a los encuestadores les fue aún peor en 2020, sobreestimando la ventaja de Biden en todo el país y aturdidos por los finales de infarto en los estados indecisos, señala el periódico británico.
Un informe de la Asociación Estadounidense para la Investigación de la Opinión Pública tras las elecciones de 2020, concluyó que las encuestas nacionales habían sido las menos precisas en 40 años y las estatales, las peores en dos décadas.
"La gente ya no contesta al teléfono [para las encuestas]", dijo al diario Chris Jackson, vicepresidente senior de Ipsos. "Hay muchas razones para ello: el cambio tecnológico, la proliferación del spam. Pero el resultado final es que es muy difícil llegar a la gente".
La imprecisión de las encuestas pone en una cierta incertidumbre a la campaña del actual presidente estadounidense, quien busca su reelección en medio de varios resultados desfavorables para él.
De acuerdo con el medio, todos los encuestadores en EEUU están desesperados por evitar que se repitan los errores que empañaron sus predicciones en las dos últimas elecciones presidenciales. Una encuesta de ABC News y Washington Post días antes de las elecciones de 2020 dio a Biden una ventaja de 17 puntos en el crucial campo de batalla de Wisconsin. Finalmente, ganó el estado por apenas un 0,6%.
"No les gusta hablar de eso", dijo Rivers. "Pero en este negocio unas veces se gana y otras se pierde".