Compromiso de vida
"Juro, en el ejercicio de los poderes del presidente de Rusia, respetar y proteger los derechos y libertades del hombre y del ciudadano, observar y proteger la Constitución de Rusia, proteger la soberanía y la independencia, la seguridad y la integridad del Estado, y servir fielmente al pueblo", pronunció Putin el texto del juramento para el cargo.
El mandatario enalteció el esfuerzo colectivo de las generaciones anteriores que a lo largo de la historia milenaria de Rusia "fueron alcanzando cotas que parecían inaccesibles, porque siempre pusieron a la patria por encima de todo".
"Miramos hacia adelante con confianza, planificamos nuestro futuro, esbozamos y ya estamos implementando nuevos proyectos y programas que buscan atribuir a nuestro desarrollo un mayor dinamismo y un mayor vigor. Somos un pueblo unido y grande. Y juntos superaremos todos los obstáculos, haremos realidad todos nuestros planes. ¡Juntos venceremos!", enfatizó el líder ruso.
"Mirar el futuro implica no olvidarse del pasado para Rusia, y eso es fundamental. Rusia tiene una historia de sacrificio, de esfuerzo, de martirio también, si podemos utilizar bien ese concepto. Lo que significó, por ejemplo, el triunfo de la Revolución bolchevique, con ataques desde el Este y desde el oeste de las potencias occidentales, y que significó un tremendo esfuerzo del pueblo soviético en ese momento para vencer a esas potencias, que lo que querían era repartirse los territorios del imperio ruso anterior. Lo que significó para Rusia la Segunda Guerra Mundial [la Gran Guerra Patria], para los pueblos de la ex Unión Soviética: 26 millones de muertos. Es decir, cuando se habla de muertos en la Segunda Guerra Mundial, el 40% de ellos los 'proporcionó' la ex Unión Soviética, y especialmente Rusia", explica el analista internacional Pablo Jofré Leal.
En el contexto de las celebraciones del Día de la Victoria de este 9 de mayo "nos encontramos nuevamente con un Occidente hipócrita, absolutamente indigno, que trata de conmemorar aquello sin Rusia, que fue la nación, dentro de la Unión Soviética, que más esfuerzo bélico hizo, que más muertos 'puso', y en ese plano indudablemente representa las diferencias fundamentales entre una memoria selectiva, como la de Occidente, y una memoria amplia, digna, de honor, de mucha fortaleza, como es la de Rusia", concluye Jofré Leal.