La presencia del embajador de Francia en la ceremonia de posesión del mandatario ruso es significativa por
la retórica belicista que ha utilizado París en los últimos meses con respecto al conflicto entre Kiev y Moscú, considera Humberto Morales, académico del Centro de Historia Social y Económica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
"[Macron] ha estado declarado que el peligro de no llegar a un arreglo convincente con Rusia podría significar la división de Europa", recuerda Morales. "Esta postura generó conflictos internos en Europa, sobre todo viniendo de quien viene, porque Francia es uno de los grandes ideólogos de la Unión Europea".
Para el especialista, la narrativa usada por el mandatario francés fue un "desafío abierto" a Moscú, por lo cual la asistencia del embajador francés a la investidura de Putin puede leerse como un gesto importante.
Durante la ceremonia, Putin prometió que la máxima prioridad durante su quinto mandato en el Kremlin seguirá siendo salvaguardar intereses nacionales y la seguridad ciudadana.
"Los intereses, la seguridad del pueblo ruso seguirán por encima de todo para mí", afirmó Putin en su discurso de investidura. El mandatario subrayó que "la voluntad consolidada de millones de personas es una fuerza colosal".
"Una prueba de nuestro firme convencimiento de que el futuro de Rusia lo decidiremos nosotros y nadie más. Por el bien de las generaciones actuales y futuras. Ustedes, los ciudadanos de Rusia, han confirmado que el país va por el camino correcto", señaló.
"Es un mensaje geopolítico que le está enviando a Occidente de que no va a permitir una intromisión, de que no va a permitir armamento nuclear en sus fronteras y, finalmente, que el tema de Ucrania puede ser negociable siempre y cuando se respete la geopolítica de seguridad Rusia", agrega.
De acuerdo con Morales, Putin busca afianzar la autonomía y la soberanía de la Federación de Rusia a nivel internacional.
Según él, Moscú sigue con atención las
elecciones presidenciales en Estados Unidos, cuyo resultado será fundamental, dice, para
el transcurso del conflicto ucraniano, sobre todo si
Donald Trump llega a la Casa Blanca, pues el republicano se ha manifestado en contra de seguir enviando recursos militares y financieros a Kiev.