¿Agua potable contaminada con aceite o diésel?: esto ocurre en una alcaldía de la Ciudad de México
Sputnik hace un recuento de las afectaciones al agua potable en la capital mexicana.
La Ciudad de México tiene un nuevo problema con el agua. Esta vez, más allá de la sequía que prevalece en la urbe y gran parte de México, el tema es la contaminación del líquido, especialmente en la alcaldía Benito Juárez, en la zona centro de la región.
De acuerdo con el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, los primeros reportes por parte de la población se registraron el 31 de marzo de 2024. Posteriormente, los casos comenzaron a aparecer en redes sociales y medios de comunicación.
En gran parte de las denuncias, los vecinos de las demarcaciones aseguraban que el agua que salía de la llave o regadera tenía un olor similar al de la gasolina, además de que estaba turbia y con burbujas. En algunas situaciones, la gente presentaba afectaciones en la piel, como enrojecimientos y sarpullido.
Después de varias semanas, han ocurrido manifestaciones, debates entre la población capitalina y el Gobierno tanto local como federal, y varias investigaciones al respecto. Ante ello, Sputnik te muestra lo que sabemos hasta el momento de este caso que pone en jaque a la Ciudad de México.
Las primeras versiones gubernamentales
La primera vez que el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer las denuncias de los vecinos de la alcaldía Benito Juárez fue el 1 de abril, a través de un comunicado emitido por el Sistema de Aguas capitalino (SACMEX), donde refirió que las denuncias solo provenían de cuatro edificios ubicados en la calle Rembrandt número 33.
"Dada la naturaleza de los reportes, personal técnico especializado de este organismo acudió hasta ese domicilio para realizar una detallada inspección, de la cual se determinó que no existen evidencias de que el agua suministrada en la zona reportada se encuentre contaminada por gasolina ni algún otro hidrocarburo", expresó. No obstante, indicó que en los días subsecuentes acudirían nuevamente a tomar más muestras. Conforme pasaron los días, las quejas se incrementaron, especialmente en redes sociales, por lo que las inspecciones abarcaron cada vez más colonias de la demarcación.
El 5 de abril, el jefe de Gobierno capitalino declaró que las labores se atendían conjuntamente entre dependencias como SACMEX, Protección Civil, Secretaría de Salud y Participación Ciudadana locales y que, derivado de ello, se había delimitado el área de afectación, que era el norponiente de Benito Juárez, cerca del límite con la alcaldía Álvaro Obregón.
De igual forma, Batres expuso que se habían analizado los tres pozos de la zona y que ninguno tenía ningún tipo de contaminación, pero que continuarían con las inspecciones en los hogares que hubiesen reportado anomalías en el agua potable para tomar más muestras.
Las principales colonias afectadas por las anomalías en el servicio de agua son:
Tlacoquémecatl
Nochebuena
Del Valle Norte
Del Valle Centro
Nápoles
San Juan
Narvarte
Extremadura
Ciudad de los Deportes
El plan de contención
El 7 de abril, el jefe de Gobierno admitió que, tras las pesquisas, sí habían encontrado un punto en la Ciudad de México que podría ser el causante del mal estado del agua. Dos días después, se anunció que el sitio era el pozo Alfonso XIII, en la alcaldía Álvaro Obregón, que fue cerrado para su lavado. Desde esa fuente, se extrajeron muestras del líquido para su análisis y se descartó que la posible filtración fuese causada por robo de hidrocarburos (huachicoleo).
"En la red todavía queda agua de la que estuvo lanzando el pozo, pero se irá limpiando con el agua que llega a presión de las otras fuentes que se están trabajando (...). Lo que se detectó fue una sustancia de la familia de los aceites y lubricantes", dijo Batres.
Para apoyar a la población, desde inicios del mes se instalaron en el parque San Lorenzo, de la colonia Del Valle, diversos módulos para entregar garrafones con agua limpia, así como kioscos de salud y atención ciudadana. Según constató Sputnik en un recorrido realizado a esta zona, quienes llevan sus propios garrafones a este punto de la alcaldía Benito Juárez, estos son rellenados con agua proveniente de plantas purificadoras de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina mexicanas.
Asimismo, las autoridades capitalinas pusieron a disposición de las colonias afectadas los servicios de limpieza de cisternas y tinacos, toma de muestras de agua y rellenar con pipas los sitios de almacenamiento del líquido en los hogares. Esto se puede solicitar en el centro de contacto ciudadano Locatel o directamente en el parque.
18 de abril 2023, 13:41 GMT
Mientras tanto, continúan las indagatorias sobre por qué se contaminó el agua potable en Benito Juárez. Prueba de ello es que el 17 de abril, el Sistema de Aguas capitalino presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) por presunto sabotaje al pozo Alfonso XIII.
"Se hace constar la presencia de algún tipo de contaminante presente en el agua potable que se extrae del pozo de agua potable denominado Alfonso XIII (...), lo que hace presumir la realización de una conducta delictiva generada en contra de la prestación del servicio público de distribución y abastecimiento de agua potable, trayendo como consecuencia el trastorno a la vida económica, política, social o cultural en la alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México", se lee en la querella.
La experiencia de los vecinos
Desde los primeros casos, los vecinos de Benito Juárez argumentaron que si bien era sencillo reportar que percibían en el agua un olor similar al de la gasolina, las autoridades no atendían pronto o, en ocasiones, debían hacer más denuncias porque perdían sus registros o, simplemente, no se presentaban en los domicilios.
Por esta situación, un grupo de personas de la demarcación realizó un bloqueo en avenida Insurgentes, que es la vialidad más importante de la Ciudad de México. Esta protesta tuvo una duración de seis días, donde exigieron respuestas a las autoridades locales. Aunque se retiraron, el contingente presentará próximamente una demanda colectiva, de acuerdo con lo mencionado por su vocera, Cristina Montemayor, al diario español El País.
Mientras se realizaban estas acciones, en el resto de la alcaldía, los vecinos continúan acudiendo al parque San Lorenzo para recibir garrafones y solicitar al Gobierno de la CDMX que les brinde apoyo. No obstante, aunque deben registrarse y comprobar que sí viven en la demarcación, la visita realizada por Sputnik a la zona arrojó que, en diversos casos, no se les pidió ningún folio o comprobante para asegurarse que son oriundos de Benito Juárez.
"Lo hacemos de buena fe", dijo una de las personas del Gobierno capitalino que se encarga de la entrega de garrafones.
En entrevista para Sputnik, Everardo Govea, quien vive en una de las colonias afectadas, narra cómo ha sido su experiencia con el agua contaminada. En su caso, tanto su familia como el resto de vecinos de su edificio, hicieron el reporte a las autoridades capitalinas desde la semana del 8 de abril.
"Yo vine a confirmar el reporte el domingo [14 de abril] y estuvimos esperando al día siguiente que llegara la pipa, pero no fue así (...). Por eso estoy aquí para levantar [nuevamente una queja] para que nos suministren el agua (...), aunque nos llamaron ayer para confirmar la pipa", comenta*.
Govea recuerda que notó que el agua no estaba en buen estado desde los primeros días de abril, principalmente al lavarse las manos, ya que el olor del líquido era similar al de los hidrocarburos. Asimismo, hizo énfasis en que ha tenido dificultades para cuidar a sus mascotas (tortugas), ya que requieren agua limpia para sobrevivir.
Debido a que sus vecinos y su familia no recibían apoyo por parte de las autoridades, pagaron para que empresas privadas lavaran su cisterna, cuestión que fue comprobada por este medio, que revisó las facturas que avalan esta acción. Además, explica que, durante esa misma semana, acudieron especialistas a revisar la calidad del agua y les dijeron que estaba en mal estado.
"Cuando comienza a correr el agua [en la casa, tras el llenado de cisternas con pipas], se registra el consumo y vamos a pagar el consumo (...), eso lo confirmaron aquí [en referencia a las autoridades en el parque San Lorenzo], porque el medidor individual de cada casa seguirá funcionando de manera normal porque jalará el líquido de la cisterna. No es gratis, salvo que llegue la pipa", asegura.
22 de marzo, 16:39 GMT
Un caso similar es el de Gloria Blancas, quien es administradora en un condominio en Tlacoquémecatl. De los 57 departamentos del inmueble, que están distribuidos en tres torres, al menos 12 han reportado que el agua potable tiene un olor y consistencia distinta a la habitual.
Ella expone que el reporte lo hizo el 6 de abril, pero tardaron varios días en acudir a entregar los garrafones. Ese mismo día, las autoridades capitalinas tomaron muestras del agua en la cisterna del inmueble pero, hasta la fecha, no han recibido resultados.
Según Blancas, el depósito donde se coloca el líquido había sido lavado dos semanas antes de que iniciaran los comentarios de los vecinos sobre esta problemática; esta acción la realizan anualmente. Sputnik pudo constatar que la poca agua que quedaba en la cisterna* presentaba una capa de un supuesto elemento grasoso, sin percibir olor alguno.
"Desde el sábado [13 de abril] se ha tenido que ocupar esa agua porque no podemos desperdiciarla. Sobre todo, en este año, hemos tenido mucha escasez; pasamos por una situación muy delicada en enero y febrero", apunta.
Otros datos sobre el mismo problema
En entrevista para Sputnik, el extitular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en México, José Luis Luege, declara que el agua potable en la Ciudad de México, sobre todo en zonas como Iztapalapa, debe pasar por diversos tratamientos para ser utilizada, ya que los pozos de donde es extraída tiene elementos como el hierro y manganeso. Pero hace énfasis en que el caso de Benito Juárez es distinto y muy grave.
"Lo que queda ya confirmado, a pesar (...) de la omisión por parte de la Jefatura de Gobierno y de las autoridades de la Ciudad de México, es que es un hidrocarburo, que no está en un tanque o sistema de bombeo, sino descubierto en el fondo [del suelo], entre 120 y 200 metros de profundidad. Eso es muy serio porque quiere decir que la contaminación está ya directamente en el nivel estático del acuífero", asevera.
El también ingeniero químico-metalúrgico por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) menciona que lo más preocupante del agua en esta demarcación de la CDMX es que no se conoce a ciencia cierta cuál es el origen de la contaminación. De acuerdo con expertos de Petróleos Mexicanos (Pemex) consultados por el especialista, pueden ser varias fuentes, desde un ducto perforado hasta desechos viejos de empresas.
"Lo que complica esta situación es que la contaminación está en el suelo y, de ahí, migró hacia el acuífero y aquí viene un problema: eso se da por un agrietamiento o, de forma natural, por filtración. Eso se debe estudiar en el proceso de remediación del acuífero", indica.
En ese procedimiento, además de conocer qué hidrocarburo es, se necesita determinar su origen, el volumen de la contaminación en agua y hacer estudios en subsuelo para conocer si las afectaciones también llegaron a ese nivel. "Esto es una hipótesis: si la situación es así [en Benito Juárez], la remediación es muy compleja y costosa. Requerirá mucho tiempo porque no solo tienes que extraer el agua con contacto con el contaminante, meterla en una planta de tratamiento que se coloca al lado de pozo y las pipas pueden emplearla para riego y servicios urbanos", expone Luege.
Mientras tanto, laboratorios privados e investigadores de la UNAM y de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México, siguen realizando estudios sobre qué elemento puede ser y las causas de su filtración en el agua potable.
Otros peligros respecto al agua en CDMX
Tanto Govea como Blancas señalaron que las autoridades capitalinas no les han dicho qué hacer con el agua contaminada que quedó en recipientes, tinacos o cisternas. Como menciona Luege, este líquido debe ser tratado, por lo que no podría emplearse directamente en, por ejemplo, jardines o lagos.
Si esto ocurriese, como declaró un conductor de pipas de agua en la cadena mexicana W Radio quien afirmó que lo vertían en el Lago de Chapultepec, "sería un delito federal y es penal (...). El agua debe llevarse a una planta de tratamiento, que Pemex debe tener, ya que cuenta con depósitos donde se puede colocar el hidrocarburo. Incluso existen cavernas" donde se puede trasladar, apunta el extitular de Conagua en México.
El 19 de abril, la secretaria de gestión integral de riesgos y protección civil en CDMX, Myriam Urzúa, descartó en el mismo medio que el agua contaminada se esté volcando en zonas naturales de la región. "Lo que se está haciendo en general es juntar [el recurso] en un camión vactor y, de este, se traslada a un centro de reciclaje, para posteriormente confinarlo" y agregó que, con el cierre del pozo Alfonso XIII y el paso de los días, el elemento que afecta el agua, irá desapareciendo.
11 de julio 2023, 19:56 GMT
Otro problema con el agua en la capital de México es la falta del recurso y la sequía que prolifera desde hace más de tres años, lo que ha causado que continuamente se suspenda el servicio en las alcaldías.
"Existe el desgaste acelerado del acuífero de la zona metropolitana que surte el 70% del agua que consumimos en toda la Ciudad de México (...). ¿Cuál es su mayor [conflicto]? Que se extrae cuatro veces más la capacidad de recarga de [la capa freática], cuando lo que marca la norma internacional de protección de aguas subterráneas, es que no deberías [explotar] más del 40% del porcentaje anual estimado. Nosotros llegamos al 400% [de extracción]", asegura.
"Para complicar más la situación del acuífero, las áreas naturales de recarga, que son el bosque y las laderas de las montañas por suelo permeable, las hemos urbanizado de forma anárquica e ilegal, porque eran áreas de reserva ecológica que [cambiaron a asentamientos] (...), con una gran extensión de cemento y asfalto que impide la permeabilidad del agua de lluvia", concluye Luege.
*Al cierre de este artículo, la pipa que solicitaron Govea y sus vecinos sí llegó a su edificio, mientras que la cisterna del edificio administrado por Blancas ya fue lavada por las autoridades locales.
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