En Europa, 'Ucrania first'
El acuerdo, al que Zelenski calificó como "ambicioso y concreto", tiene una vigencia de 10 años y abarca otros ámbitos de cooperación, tales como la "lucha contra la injerencia extranjera y la manipulación de la información", la ciberseguridad, los campos de la inteligencia y la contrainteligencia, según el documento publicado en la web de la Presidencia ucraniana.
Al respecto, ironizó en su cuenta de X el expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev. "Francia no pudo resistirse a su nuevo socio: el ami-cochon [amigo cerdito, en español] recibió nuevas garantías de amor. Sin embargo, esta historia de amor difícilmente será apreciada por los agricultores franceses y las demás víctimas de Macron. Sobre todo, porque este amor cuesta 3 mil millones de euros", subrayó.
Según el director del Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE), Walter Formento, "aquí lo que estamos observando es una profundización de las presiones de la OTAN sobre Francia para que se comprometa cada vez más profundamente en la guerra que la OTAN libra contra Rusia en Ucrania".
Mientras, en un video divulgado en sus cuentas en redes sociales, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo estar convencido de que apoyar a Ucrania es "lo correcto", aunque admite que la economía de su país ya siente los efectos de dicha asistencia.
"Lo que observamos en el canciller Scholz es una situación muy compleja, porque también el pueblo alemán se encuentra en una situación de movilización, de crisis, donde empieza a haber cuestionamientos profundos. La realidad en Alemania muestra dos caras: el compromiso de las autoridades políticas, como Scholz, y por otro lado, la percepción histórica del pueblo alemán, que observa que nuevamente está [siendo] llevado de las narices a una confrontación con Rusia".