Un grupo de expertos y profesionales del derecho internacional de Alemania, Bélgica, EEUU, Francia, Japón, Países Bajos y Reino Unido intentan reforzar los argumentos jurídicos para
embargar los activos congelados del Banco Central ruso,
informó la agencia de noticias
Bloomberg.
En una carta obtenida por Bloomberg, los expertos argumentan que tales acciones están supuestamente permitidas por el derecho internacional, citando como pretexto el actual conflicto de Ucrania. La carta, sin embargo, no detalla qué mecanismo legal (si lo existiera) podrían utilizar estos expertos para una posible incautación.
Poco después del inicio de
la operación militar especial rusa, los países occidentales impusieron amplias sanciones a Rusia, incluida la congelación de unos
280.000 millones de dólares en valores y efectivo, con más de dos tercios de la suma inmovilizada en la UE.
"No creo que sea posible, con bases legales, confiscar los activos congelados del Banco Central ruso, a pesar de que estos activos se encuentran en algunos países occidentales como EEUU, Reino Unido, Alemania o Francia", declaró a Sputnik Sergio Rossi, profesor de macroeconomía y economía monetaria en la Universidad de Friburgo (Suiza).
Esto puede, a su vez, dar lugar a algunos riesgos de reputación a nivel internacional, ya que estos países "podrían ser considerados menos fiables en la gestión del capital financiero extranjero, que, por lo tanto, está sujeto a confiscación en un futuro no muy lejano, sobre todo en vista de las enormes tensiones geopolíticas existentes, en particular entre China y EEUU, en Oriente Medio o en el mar Rojo", afirma Rossi.
A la pregunta de qué contramedidas cabría esperar de Moscú si EEUU y la UE toman medidas en este sentido, el experto sugirió que el Gobierno ruso podría vender una parte relevante de sus activos occidentales, en particular bonos y acciones estadounidenses y europeas.
Del mismo modo, no descartó que Rusia pudiera vender "enormes cantidades de dólares estadounidenses en el mercado de divisas, induciendo así una depreciación relevante del billete verde, con un efecto negativo sobre la balanza comercial estadounidense, y por ende sobre la inflación y el crecimiento económico de EEUU, todo lo cual podría aumentar el desempleo, la pobreza y los déficits fiscales en el país norteamericano".
También indicó que otros podrían seguir el movimiento ruso, repercutiendo así negativamente en las economías occidentales, en un periodo en el que tanto EEUU como la UE "ya tienen sus propios problemas económicos y sociales que abordar adecuadamente y por el bien común", concluyó Rossi.
Los comentarios del experto se producen después de que
el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtiera de que los planes occidentales de confiscar los activos rusos congelados podrían amenazar el sistema monetario internacional y entrañar otros riesgos imprevistos.
Rusia criticó la medida en repetidas ocasiones. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, denunció los planes de la UE como una "escalada de agresión económica" y advirtió de que Moscú respondería con dureza.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó las amenazas de Occidente de "negocio indecoroso" y advirtió de que "robar los bienes ajenos nunca ha traído nada bueno a nadie".