Anteriormente, el Comando Central de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos reveló que el ataque se llevó a cabo en una base militar estadounidense en el noreste de Jordania.
"Por respeto a las familias de las víctimas y de acuerdo con la política del Pentágono, las identidades de los militares fallecidos no serán reveladas durante el día hasta que se notifique a sus familias", informó el comando en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al comentar el ataque contra los militares estadounidenses en Siria, culpó de lo ocurrido a los grupos militantes apoyados por Irán que operan en Siria e Irak.
"Aunque todavía estamos recogiendo datos sobre este ataque, sabemos que fue perpetrado por grupos radicales de combatientes, respaldados por Irán, que operan en Siria e Irak", dijo Biden en una declaración divulgada por la Casa Blanca.
El mandatario confirmó que a causa del ataque murieron tres soldados estadounidenses.
Desde que comenzó la última espiral de violencia entre Israel y el movimiento palestino Hamás, las bases estadounidenses en Irak y Siria son blancos de ataques aéreos diarios cuya autoría es reclamada por grupos armados chiíes que operan en Irak.