El proyecto recibió 68 votos a favor y 11 en contra. Ahora, tras la aprobación del Senado, la iniciativa será considerada por la Cámara de Representantes, lo que puede suceder tan pronto como esta semana. El documento, de unas 3.100 páginas, contempla la compra de buques, municiones y aviones, así como ayuda militar a Ucrania y medidas para contrarrestar la influencia de China en el Pacífico.
El analista internacional Paco Arnau apunta que este presupuesto aprobado para 2024 supone un incremento de 30.000 millones de dólares más con respecto al presente año. "Sigue la tradición inaugurada por [el expresidente Barack] Obama, de que cada año se bate el récord histórico de gasto militar en EEUU".
En tanto, en el otro lado del Atlántico las cosas van de mal en peor. De acuerdo al Wall Street Journal, gran parte de la capacidad industrial de Europa para fabricar armas se ha erosionado debido a recortes presupuestarios a lo largo del tiempo. El medio detalla que sus gobiernos han dejado en las últimas décadas su músculo militar en manos de EEUU como columna vertebral de la OTAN. Un ejemplo paradigmático en este sentido es el Reino Unido: siendo el país europeo que más gasta en defensa, tiene solo unos 150 tanques y una decena de piezas de artillería de largo alcance en buen estado.
"El declive de la industria armamentística europea tiene mucho que ver con algunos factores que no son los suficientemente analizados. En primer lugar, la ayuda militar a Ucrania ha sido una trituradora, no solo de carne, sino también de armamento en el frente del Donbás. También hay que resaltar que la ayuda europea al régimen de Kiev ha superado a la de EEUU. Esto ha supuesto, a la vez, una crisis en medio de la crisis económica de Europa, puesto que se manifiesta cada vez más claro que Europa entra en recesión", explica Arnau.