El Congreso de Brasil, de mayoría opositora al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, eliminó el veto del mandatario que protegía las tierras indígenas.
El rechazo parlamentario a las objeciones del Ejecutivo a la tesis del “marco temporal”, centro de una ley que regula la demarcación de tierras indígenas, se aprobó con los votos de 321 diputados y 53 senadores.
Lula, declarado defensor de las causas indigenistas, vetó en octubre algunos tramos de la ley, incluido el del "marco temporal".
La norma reconoce el derecho de los indígenas a reivindicar los territorios que ocupaban en 1988, cuando se promulgó la Constitución, por lo que es cuestionada por las comunidades dado que ―según argumentan― muchos pueblos fueron expulsados previamente, en especial durante la dictadura de 1964 a 1985.
"Es una noticia terrible para estas poblaciones. La decisión acaba con su autonomía en sus propias tierras y facilita la explotación económica externa. Todo esto sin sus consentimientos. Estas poblaciones ya vulnerables se verán aún más empobrecidas", dijo a En órbita, Guilherme Simoes Reis, doctor en Ciencias Políticas brasileño.
La población indígena de Brasil es de 1,7 millones de los 203 millones de habitantes del país sudamericano.
Según datos de la Fundación Nacional de Pueblos Indígenas (FUNAI), ente gubernamental de defensa de las poblaciones originarias, las reservas ocupan 13,75% del territorio.
La ministra de los Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, lamentó la decisión por “absurda” porque “el mundo ya reconoce a sus pueblos indígenas como una de las últimas alternativas para contener la crisis climática”, según dijo.
"No solo son estos pueblos los perjudicados, a raíz del asunto del clima. El sector de agronegocios, con importantes compañías, busca desarrollar su labor en la Amazonía, con claro impacto negativo sobre el medioambiente.
La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) recurre al Supremo Tribunal Federal (STF), máxima corte del país, para pedir la "inconstitucionalidad" de toda la ley.
En esta edición de En órbita también abordamos, entre otros temas, las repercusiones en Argentina tras el anuncio del protocolo antipiquetes, por parte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
"El Gobierno se está preparando para enfrentar la protesta social", sentenció a En órbita el analista argentino Julio Burdman.
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