La situación "no va a mejorar": crecen los crímenes de odio en EEUU en medio de la guerra en Gaza

De acuerdo con el fundador del Centro para el Estudio del Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California, Brian Levin, los datos preliminares muestran que este 2023 el país norteamericano probablemente superará el récord nacional de incidentes antisemitas reportados en 1993, cuando se contabilizaron 1.140 casos.

Los crímenes de odio contra musulmanes también están en camino de alcanzar su nivel más alto desde 2016, cuando hubo 310.

Entre los principales delitos de odio denunciados a la policía desde principios de octubre, muchos de los cuales todavía están bajo investigación, destacan el vandalismo contra la propiedad, acoso agravado, agresión física y asesinato.

El rotativo precisó que, en muchas ciudades, los aumentos se están viendo desde hace un año y también desde el periodo inmediatamente anterior al ataque sorpresa del movimiento palestino Hamás en contra de Israel, perpetrado el 7 de octubre de este año.

Esto porque es común que haya aumentos de estos episodios hostiles en torno a grandes acontecimientos, como el conflicto en Oriente Medio.

Así, durante los últimos meses la ciudad de Nueva York ha experimentado un aumento significativo, incluidos 131 incidentes antisemitas combinados en octubre y noviembre, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior.

En tanto, los incidentes motivados por el odio en contra de la comunidad musulmana sumaron 15 casos en octubre y noviembre, cuando en el mismo periodo de 2022 no se registró ninguno. Asimismo, se percibió un aumento de incidentes en contra de personas negras.

Sin embargo, el director del Instituto de Política e Investigación sobre Delitos de Odio de la Universidad Estatal de Florida, Brendan Lantz, explicó al medio que el número de incidentes motivados por el odio podría ser mayor a las estadísticas oficiales, ya que a menudo estos ataques no son denunciados.

Especialmente cuando se perpetran contra miembros de grupos ya marginados que tienen menos probabilidades de llamar a la policía.

A finales de octubre, la presidenta de la sinagoga de Isaac Agree Downtown, en el centro de Detroit, Samantha Woll, fue asesinada a puñaladas afuera de su domicilio. Según las autoridades locales, el crimen podría haber sido propiciado por motivos de odio.

Unos días antes, Joseph Czuba, de 71 años, atacó a una mujer y mató a su hijo de seis años en Illinois, Chicago, en lo que fue calificado como un crimen de odio religioso.

El presidente estadounidense, Joe Biden, condenó el "brutal asesinato" e instó a la nación a "unirse y rechazar la islamofobia y todas las formas de intolerancia y odio".

La nueva espiral del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás, desatada con el ataque sorpresa que el grupo radical lanzó el 7 de octubre, ha causado hasta la fecha unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos en Israel, según los datos oficiales.

Mientras que los habitantes de la Franja de Gaza que perdieron la vida a causa de los ataques de Israel superan los 18.200 y la cifra de heridos sobrepasa los 49.600, declaró el portavoz del Ministerio de Salud del enclave palestino, Ashraf al Qudra.

El 1 de diciembre, al expirar la tregua humanitaria pactada una semana antes, con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, Israel reanudó los bombardeos en contra del enclave palestino.

Numerosos países instan a Israel y Hamás a establecer un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.