"China insta nuevamente a Filipinas a cesar las infracciones y las provocaciones en el mar, cesar los ataque y las calumnias infundadas contra China, así como abstenerse de actos que socaven la paz y la estabilidad en el mar de China Meridional", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en una comparecencia ante la prensa.
El 10 de diciembre, la guardia costera de China acusó a un barco filipino de embestir deliberadamente a una lancha de la institución que realizaba un patrullaje de rutina en la zona en disputa del archipiélago Spratly (Nansha) en el mar de China Meridional. Filipinas, por su parte, criticó a China por usar cañones de agua contra tres barcos gubernamentales que llevaban combustible y alimentos a pescadores locales.
Mao subrayó que su país continuará tomando "medidas necesarias acordes a las leyes internacionales y nacionales" y "defenderá con firmeza su soberanía y seguridad, así como sus derechos e intereses marítimos".
La diplomática china reivindicó la actuación "profesional, razonable y legítima" de la guardia costera de su país que se ajustó al derecho internacional y la legislación nacional. China, dijo, presentó una nota de protesta a Filipinas por el incidente.
Al comentar la declaración de Estados Unidos respecto al incidente y las críticas a China, Mao recalcó que ningún tercer país tiene derecho a inmiscuirse en la disputa entre China y Filipinas.
La funcionaria acusó al Gobierno estadounidense de incitar y apoyar las provocaciones de Filipinas en el mar de China Meridional siguiendo sus propios fines geopolíticos, con lo cual socava la paz y la estabilidad en la región.
China y Filipinas reclaman la soberanía del archipiélago Spratly (Nansha) en el mar de China Meridional. En julio de 2016, la Corte Permanente de Arbitraje, organismo internacional poco conocido y no vinculado a la ONU, a la que había acudido Filipinas, estableció que los elementos en disputa del archipiélago Spratly no eran islas como tal y por lo tanto no generaban una zona económica exclusiva. China no reconoce a este tribunal que sesiona en Países Bajos y declaró nulo el fallo de la instancia.