Durante el foro '¡Rusia llama!', del banco ruso VTB, Putin señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de su país ha crecido, pues durante los primeros 10 meses de este año, el indicador creció un 3,2%, mientras que se espera al cierre de año sea de 3,5%.
"Por primera vez en mucho tiempo, el déficit presupuestario federal se financió íntegramente con recursos internos. Al mismo tiempo, los propios inversores de cartera occidentales, o mejor dicho, bajo la presión de sus gobiernos, perdieron la oportunidad de ganar dinero en nuestro mercado", aseguró el mandatario ruso.
Y es que
a pesar de las sanciones occidentales contra Moscú por el conflicto en Ucrania, la economía del país euroasiático
se ha sabido mantener a flote por diversos factores, entre ellos las políticas económicas restrictivas de la UE y
las alianzas estratégicas que
Rusia ha tejido alrededor del mundo, observa en entrevista con Sputnik la especialista en historia diplomática de Rusia y su política exterior por la Universidad de San Petersburgo, Imelda Ibáñez.
Mientras Estados Unidos y sus aliados europeos han optado por imponer sanciones a Moscú, el precio de las materias primas se ha elevado de forma considerable, lo cual ha llevado a que estas naciones tengan una balanza negativa.
"Las políticas monetarias de la Unión Europea y de Estados Unidos, así como los elevados precios de las materias primas, representan un factor [que influye en el fortalecimiento de la economía rusa]", señala Ibáñez.
Sin embargo, dice, tampoco debe olvidarse que "Rusia es uno de los principales productores de materias primas en el mundo, tanto de hidrocarburos como de carbón e incluso de
diamantes".
Al respecto, también en charla con este medio, la académica de la UNAM y maestra en Economía, Isela Valdez, asegura que, aunque los países europeos eran socios fuertes de Moscú antes de la crisis ucraniana, no eran los únicos.
Para Ibáñez, el lazo estratégico, comercial y económico de Rusia es China, país con el que comparte espacio en los BRICS, bloque fundado en 2009 y que actualmente representa más del 31,5% del Producto Interno Bruto (PIB) global y el 42% de la población mundial.
Los países occidentales son los que están ante una mayor desventaja para el 2024, ya que en el tablero geopolítico hay otro conflicto, el que protagonizan Israel y Palestina, afirma Valdez.
Al respecto, Ibáñez indica que Rusia ha sabido tender puentes y alianzas con el Sur Global por medio de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái, que son espacios en donde Moscú podría destacar.