El 2 de diciembre se registró un terremoto de magnitud 7,5 frente a la costa sudoriental de Filipinas, a una profundidad de 63 kilómetros. Le siguieron una serie de réplicas, entre ellas una de magnitud 6,4.
"Una persona murió y otras cuatro resultaron heridas en la región de Dávao como consecuencia del terremoto", señala la nota.
La víctima mortal es una mujer embarazada que falleció tras el derrumbe de un edificio.
Según el canal de televisión CNN Philippines, nueve personas se encuentran desaparecidas.