"La ONU, antaño del foro central para intentar resolver las disputas geopolíticas, está cada vez más al margen de la nueva política mundial, incapaz de seguir el ritmo de la serie de conmociones, crisis y golpes de Estado que parecen estar fracturando el mundo", señala el artículo de Iain Marlow.
De acuerdo con el autor, incluso Estados Unidos (que ayudó a dar forma a la ONU en su fundación) ha llegado a reconocer la falta de efectividad del organismo ante situaciones como
el golpe de Estado de finales de julio en Níger, por poner solo un ejemplo.
"Forjar la cooperación internacional se ha vuelto más complejo. No solo por las crecientes tensiones geopolíticas, sino también por la gigantesca escala de los problemas globales", dijo el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en un discurso pronunciado la semana pasada.
"La ONU está como ha estado: las divisiones en el orden mundial han impedido su funcionamiento eficaz desde hace tiempo", afirmó al portal Manoj Joshi, miembro distinguido del think tank Observer Research Foundation, con sede en Nueva Delhi.
Según la publicación, otros países que llevan tiempo tratando de sacudir la ONU miran ahora a grupos como los BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica), que en
la cumbre de agosto aprobó su ampliación a Arabia Saudita, Irán, Argentina, Etiopía y Egipto, o en la llamada cuadrilateral, formada por Estados Unidos, la India, Japón y Australia.
"Desde hace mucho tiempo es cierto que las Naciones Unidas no son el único jugador en la ciudad, y eso es cada vez más cierto (...) Han surgido fisuras, y un aspecto problemático es que estas fisuras no van simplemente de este a oeste, sino también de norte a sur", dijo a la agencia de prensa estadounidense Stewart Patrick, miembro senior de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional".
Y es que según el artículo, existe una abierta enemistad interna, un problema que se remonta a la crisis de COVID-19, cuando los países pobres se sintieron abandonados por los más ricos que acapararon vacunas.
Además, señala, la crisis climática está provocando un conflicto similar porque "a los países de renta baja les molesta que los ricos, responsables de la mayor parte de la contaminación mundial, les pidan que limiten su propia producción", indica.
"Muchos países de renta baja se encuentran ahora buscando nuevos socios o preguntándose si el único curso de acción viable es intentar resolver sus problemas solos", escribió Mark Suzman, director ejecutivo de la Fundación Bill y Melinda Gates, en Foreign Affairs.