Según el medio, la caída del euro refleja dudas cada vez más intensas sobre si el Banco Central Europeo (BCE) volverá a subir las tasas de interés en su reunión del 14 de septiembre, cuando todo parece indicar que la economía de la eurozona se encamina a una recesión.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos se registra un crecimiento, lo cual hace ganar al dólar frente al euro.
De hecho, el 7 de septiembre, el diario francés
Le Monde aseguró que la economía de la Unión Europea (UE) está siendo
duramente afectada por su decisión de cortar el suministro de combustibles fósiles rusos.
Según precisa el medio, en 2008 la eurozona y EEUU tenían un Producto Interno Bruto (PIB) a precios corrientes equivalentes de 14.200 y 14.800 millones de dólares, respectivamente. 15 años después, el PIB de los europeos apenas supera los 15.000 millones, mientras que el del país norteamericano, incluso con una economía que ha exhibido un crecimiento bajo en los últimos años, ya alcanza los 26.900 millones.
La situación en Alemania resulta interesante para casi todos los analistas, ya que es un país considerado como el motor de crecimiento de la eurozona. Y es que mientras en la nación su producción industrial cayó por tercer mes consecutivo, las solicitudes de desempleo en EEUU cayeron inesperadamente, lo que podría alentar a la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) a prolongar las subidas de los tipos de interés,
aumentando así el atractivo del dólar. Incluso se ha hablado de Alemania como
el próximo "hombre enfermo" de Europa.
En ese sentido, prosigue el medio, en los mercados de derivados la probabilidad de que el BCE suba los tipos del 3,75% al 4% es del 35%.
Sin embargo, tras semanas de datos económicos débiles, dicha probabilidad disminuido. En concreto, en el segundo trimestre del año, la cifra oficial de crecimiento de la eurozona fue revisada a la baja, del 0,3% al 0,1%, mientras que los sondeos empresariales vaticinan una nueva desaceleración.
En tanto, algunos inversores consideran que las señales de recesión que se avecinan en Europa harán complicado que el BCE eleve los costos de endeudamiento una vez más, incluso si cree que es necesario reducir la inflación a su objetivo del 2%. Y es que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos y es vigilada con lupa por el banco central, sigue muy por encima del objetivo del 5,3%.
Inlcuso, algunos inversores hablan de que la zona euro experimentará un periodo de estanflación: inflación alta combinada con un crecimiento económico estancado. Todo mientras esperan que el dólar continúe recuperándose de un periodo de debilidad, indica el medio.
En ese sentido, el presidente ruso,
Vladímir Putin, explicó que las sanciones contra Rusia
perjudican más a quienes las imponen."La continuación de las políticas de sanciones podrían tener consecuencias aún más graves, sin exagerar, incluso catastróficas, en el mercado energético mundial", dijo Putin el pasado 8 de julio en una reunión con los miembros del Gobierno ruso.
Actualmente, la eurozona está luchando contra la inflación, la desindustrialización y la desaceleración económica, mientras que la incertidumbre energética ha perseguido al bloque desde que prohibió los productos energéticos de Rusia.
Aunque Bruselas sobrevivió al invierno boreal pasado gracias a que no fue inclemente, no está claro cómo resistirá la próxima temporada de fríos. En una entrevista con Sputnik, el experto en economía Tom Luongo sugirió que la Unión Europea está a punto de caer
en una tormenta económica perfecta.