"Las condiciones para el despliegue de los F-16 podrían ser poco favorables", subrayó Douglas Sims.
El director de operaciones del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos aclaró que "los rusos aún poseen amplias capacidades de defensa antiaérea. Disponen de cierta capacidad aérea. Y el número de F-16 que se les proporcionaría puede ser insuficiente" para la situación en el campo de batalla en Ucrania. Las condiciones están cambiando con el tiempo y esto dictará cómo se emplearán los cazas en el futuro, añadió Sims.
El 13 de julio, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú será visto el hecho de que las Fuerzas Armadas de Ucrania dispongan de tales sistemas como "una amenaza de Occidente en el ámbito nuclear", ya que dichos aviones podrían estar equipados para usar armas nucleares.
El 16 de junio, en la sesión plenaria del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, subrayó que los aviones de combate enviados a Ucrania "arderían al igual que los carros de combate Leopard". En sus palabras, el Ejército ruso destruye eficazmente este material al repeler los ataques de las tropas ucranianas.