"Los 30 millones asignados por el Gobierno son bienvenidos y les agradezco que los pongan a disposición de inmediato. Pero aquí estamos hablando de miles de millones de euros de daños solo por la tragedia del 2 y 3 de mayo, cuando en 36 horas cayeron cuatro meses de lluvia. Ayer y anteayer cayeron seis meses de precipitaciones en 36 horas", dijo Bonaccini a la cadena local Rai3.
El jefe de Emilia-Romaña destacó que el daño "fue incluso mayor de lo esperado" y por suerte se emitió "una alerta roja 24 horas antes, de lo contrario habría sido una gran tragedia aún más dramática".
"Cuando en dos semanas llueve como casi en un año, poco se puede hacer. Un fenómeno de este rango nunca se había visto en nuestro país", enfatizó.
El gobernador subrayó que "hay cientos de carreteras por restaurar, las empresas y los ciudadanos afectados deben ser compensados, y luego empezar de nuevo con las actividades".
Por último, Bonaccini expresó su esperanza de que la región de "Emilia-Romaña se recupere una vez más", como lo hizo tras los terremotos del 20 y 29 de mayo de 2012, tras los cuales, se reconstruyó "prácticamente todo". Al menos nueve personas murieron por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que afectaron la región.
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