El representante diplomático de Moscú criticó la respuesta de la Administración Biden a
las agresiones que iban dirigidas hacia la residencia del presidente ruso,
Vladímir Putin, y que finalmente fueron bloqueadas por las fuerzas del país euroasiático.
Antónov indicó que la fecha del ataque no es casual: se produjo a pocos días de las celebraciones del Día de la Victoria en Moscú, entre las cuales se contempla el tradicional desfile militar del 9 de mayo, en el que se espera la asistencia de invitados de otros países.
El diplomático dijo que el Gobierno ruso esperaba que "la Administración estadounidense tuviera suficiente fuerza y dignidad para condenar el ataque". Sin embargo, lamentó que Washington ahora esté "protegiendo a los criminales de Kiev".
También descartó, por "profanadoras y falaces", las hipótesis de que las agresiones contra el Kremlin pudieron haber sido una operación de bandera falsa.
Horas después de los ataques con drones en la capital rusa, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sostuvo ante periodistas que "Estados Unidos definitivamente no alienta a Ucrania a efectuar ataques fuera de sus fronteras".
Asimismo, puso en duda la autenticidad de las agresiones y dijo que no le gustaría "especular" sobre lo sucedido.
En tanto, el Comité de Investigación de Rusia ya ha abierto
una causa penal por terrorismo por los intentos de ataques, ocurridos durante la madrugada del 2 al 3 de mayo.
"Consideramos estas acciones como una acción terrorista planeada y un atentado contra el presidente de la Federación de Rusia, llevado a cabo en vísperas del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo, en el que también está prevista la presencia de invitados extranjeros", se lee en un comunicado oficial del Kremlin.